Y desde el sector aseguran también que, con lo que un automovilista que use el auto todos los días se ahorraría durante un año, se pagaría la instalación del tanque. “Es que si se tiene en cuenta que el precio de la nafta es de $118 (promedio entre los valores de la súper y la Premium) y el m3 de gas cuesta $65, y un vehículo mediano consume un litro cada 10 kilómetros, si recorre 22.000km anuales (60 km por día), se ahorraría por año unos $119.000”, calculó Ariel Palomeque, vicepresidente de la Cámara de GNC (Capec).
Desde el Gobierno, en tanto, buscan asegurar el abastecimiento de gas. Al respecto, días atrás la empresa estatal Integración Energética Argentina adjudicó nueve cargamentos de Gas Natural Licuado (GNL) por unos u$657,8 millones para superar el inicio del invierno. Con ese nuevo cargamento, ya suman 17 los navíos contratados desde fines de marzo. Se estima que para toda la temporada invernal serán necesarios entre 50 y 60 en total, por lo que desde ahora la empresa estatal deberá contratar unas 40 embarcaciones más.
Para pasar el invierno y sostener la demanda de electricidad y gas el Gobierno diseñó un plan energético. Estas adjudicaciones de GNL se complementan con un aumento de la producción subsidiada de gas natural que llegó a 125 Mm3/ en marzo, particularmente con el shale gas de Vaca Muerta, más un acuerdo de provisión de gas desde Bolivia, que está dispuesto a enviar 14 Mm3/d en plena temporada fría, de mayo a septiembre.
Combustibles líquidos
Si bien el expendio de combustible líquido continúa recuperándose, desde CECHA (entidad que nuclea a las estaciones de servicio), advierten que el sector vive una situación “crítica” producto de la inflación y el “atraso en los precios”.
La entidad señaló que el volumen total de combustibles líquidos vendido en el canal minorista se incrementó durante marzo un 5,6% mensual y un 13,2% interanual. “En comparación con abril de 2018 (cuando inició la última recesión del sector), el total de ventas fue 3,2% mayor durante marzo”, remarcó el informe.
De todas formas, desde CECHA señalaron que, en los últimos cuatro años, “las estaciones de servicio de todo el país perdieron el equivalente a 5,5 meses de facturación”. “Aunque los números de volumen de venta siguen mostrando leves incrementos mes a mes, no alcanzan para revertir la crítica situación del sector que sobrevive en un contexto de alta inflación, atraso en los precios y paritarias sin techo”, remarcó.
“Desde hace cuatro años estamos operando en modo supervivencia. Primero fue la recesión, luego la pandemia y ahora un contexto económico de incertidumbre, marcado por nuevos picos de inflación, el atraso en los precios, la escasez de combustibles y paritarias que superan la capacidad de pago del sector”, advirtió Gabriel Bornoroni, presidente de CECHA.