La Provincia busca federalizar un mayor uso del biodiésel, del bioetanol y del bio-GNC. Los privados vinculados a la agroindustria también avanzan en esa dirección, con inversiones.
Desde el 31 de mayo, cuando la Provincia anunció su programa de promoción para el uso de los biocombustibles en su territorio, los hechos van fortaleciendo ese camino.
Primero, fue la decisión oficial de avanzar en el uso, en los vehículos de la flota pública, de biodiésel a base de soja al 100% y bioetanol a partir del maíz al 85% (el resto, nafta); luego fue el estímulo a la inversión privada para la construcción de 20 plantas para elaborar el combustible derivado de la oleaginosa para autoconsumo, de las cuales ya hay cuatro autorizadas y otro número similar en proceso de formalización.
Además de biocombustibles, la idea es que las estaciones de servicio que están sobre la traza también abastezcan de bio-GNC (biometano comprimido, listo para utilizar en vehículos con GNC o para el transporte de cargas) y de energía eléctrica, en un impulso hacia una matriz energética que tenga a las fuentes renovables como mayoría.
MÁS SURTIDORES
El anuncio político de la Provincia debe encontrar ahora el ámbito normativo para plasmarse. Es por eso que ya se encuentra en tratativas con la Secretaría de Energía de la Nación para lograr la habilitación de ambos combustibles (biodiésel al 100% y bioetanol al 85%), para el expendio en el territorio cordobés.
La infraestructura existente en la provincia para incorporar nuevos carburantes al expendio no sería un impedimento. Todo lo contrario.
TRANQUERAS ADENTRO
La iniciativa privada para desarrollar una matriz energética más sustentable también avanza en ese sentido. En la zona de Rayo Cortado, en el departamento Río Seco, la empresa Las Chilcas avanza en la construcción de un nuevo digestor que funcionará con efluentes de su granja porcina, para generar más energía eléctrica para el establecimiento.
El biogás, como gas renovable obtenido a partir de biomasa como cultivos forrajeros, efluentes pecuarios (porcinos, tambo, feedlot) o efluentes agroindustriales, purificado se convierte en biometano. En ese nivel es compatible con el gas natural y está listo para ser inyectado a la red.
Si la idea es convertirlo en combustibles, biometano comprimido se convierte en bio-GNC listo para ser usado en automóviles y transporte.
A 380 kilómetros al sur de Rayo Cortado, en Carnerillo (departamento Juárez Celman), otra granja porcina (Agro Cas) tiene un objetivo similar, pero con otra fuente de generación.
Para ello, anunció la instalación de un parque solar, que estará dotado por 240 paneles con una potencia instalada de 140 kilovatios y capaces de generar 18 mil kilovatios por hora/mes.
Así, se convertirá en el criadero de cerdos con mayor generación de energía solar de la Argentina.
fuente: https://www.lavoz.com.ar/agro/actualidad/cordoba-acelera-hacia-su-nueva-matriz-energetica/